Desde la Playa de la Puntilla

Manolo Morillo (El Puerto, 1957), actor portuense que mamó las tablas desde la infancia a través de su padre, el locutor Pepe Morillo. Ha pertenecido a los grupos Teja, Bellas Artes, Balbo, T.I.B. y Tirititrán Teatro. Actualmente colabora con Diario de Cádiz. El próximo proyecto en el que se encuentra inmerso es la preparación de una obra de Muñoz Seca dentro de los actos conmemorativos previstos para la inauguración del Teatro Principal, bajo la dirección de José L. Alonso de Santos.

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Lugar: El Puerto de Santa María, Cádiz, Spain

«Que Dios nos guarde de generales y funcionarios que son los principales enemigos del arte» decía Stanislavski en 1900.

domingo, octubre 07, 2007

EL MONUMENTO A MUÑOZ SECA

Apenas terminada la guerra civil española, el Ayuntamiento de El Puerto de Santa María acordó erigir un monumento que perpetuase la memoria del ilustre comediógrafo portuense.

Al hacerse cargo de la alcaldía en abril de 1948 Eduardo Ciria Pérez, desde el primer momento, hizo conocer como uno de los puntos de su programa, realizar el homenaje prometido por anteriores corporaciones al autor de la célebre y reconocida obra teatral La venganza de don Mendo.
Se nombró una Comisión de fuerzas de vivas de la población, con representación de todos los sectores sociales y de cuantos con él tuvieron relación en vida. Al mismo tiempo se constituyó una Sub-Comisión en Madrid que sirviera de enlace con la de El Puerto y en la que tuvieron entrada representaciones de los portuenses residentes en Madrid, Sociedad General de Autores de España, Dirección de Archivos y Bibliotecas, de Seguros, de Cinematografía y Teatro, Sindicato del Espectáculo, Autores, Empresas Teatrales y Actores.
Lo primero que la Comisión llevó a cabo fue lo relacionado con el busto de Muñoz Seca, del que se realizó encargo al reconocido escultor valenciano Ignacio Pinazo –medalla de oro del certamen nacional de Bellas Artes en el año 1948-, y amigo personal del comediógrafo.
Varios fueron los programas y el esplendor que en un principio se pensó dar a los mismos y muchas las aportaciones desinteresadas recibidas, llegándose a la concreción definitiva de un programa cuya fecha de celebración se fijó para los días 21 y 22 de mayo de 1950, catorce años después de su muerte. Pero el día 19 de ese mismo mes tuvo que reunirse la Comisión para plantear la situación creada por la gravísima enfermedad que aquejaba a Francisco Muñoz Seca. Después de un amplio cambio de impresiones se decidió la suspensión del homenaje, celebrándose tan sólo el reparto de 1.300 bolsas de comida a los pobres de la localidad. La misma tarde del 21 de mayo falleció el Dr. Muñoz Seca, que desde sus primeros pasos fue compañero inseparable de su hermano hasta la terminación de sus respectivas carreras en Sevilla, instalándose Don Pedro con posterioridad en la capital de España y Don Francisco en El Puerto, donde ejerció la profesión de doctor en medicina hasta el fin de sus días. Tras el luctuoso suceso, se decidió como nuevas fechas los días 11 y 12 de junio de ese mismo año.
Minutos después de las seis de la tarde del día 11 de junio, llegó a las puertas del Palacio Municipal el Ministro de Justicia Raimundo Fernández Cuesta, acompañado del Gobernador Civil de la Provincia Carlos María Rodríguez de Valcárcel, quienes fueron recibidos por el Alcalde y Jefe Local del Movimiento Eduardo Ciria Pérez, presidiendo la Corporación Municipal bajo mazas, entre otras Comisiones y representaciones de las autoridades eclesiásticas, civiles y militares. También estuvieron presentes el Teniente Alcalde del Ayuntamiento de Madrid Luís Calvo Sotelo, y el Presidente de la Sociedad General de Autores de España compositor Jacinto Guerrero.
Acompañados de los hijos e hijas del autor homenajeado, Joaquín, Pedro, María de los Milagros y Rocío Muñoz Seca y Ariza, se dirigieron las autoridades al lugar de la Plaza Isaac Peral donde se había instalado el Monumento-Biblioteca, engalanada toda la Plaza con banderas y guirnaldas, apareciendo así mismo con colgaduras todos los balcones de las casas circundantes y el propio Palacio Municipal.
A través de una instalación de altavoces pudo seguir el público congregado en los alrededores los discursos pronunciados por las distintas autoridades, siendo especialmente emotivo el de Don Jacinto Guerrero, que agradecía públicamente a su amigo, colaborador y maestro Pedro Muñoz Seca, que un día lo sacara del violín del Teatro Apolo, para estrenar en ese mismo teatro castizo y madrileño “La hora del reparto”, así como testimoniar su compromiso formal de hacer un homenaje a nivel nacional auspiciado por la propia Sociedad de Autores que él presidía. El Ministro de Justicia cerró el turno de palabra expresando el agradecimiento de la familia de Muñoz Seca a los organizadores del acto, y procediendo a descubrir el busto, que según los asistentes reflejaba fielmente la personalidad y el carisma del autor portuense.
Años más tarde el profesor Martínez Alfonso dejaba constancia de la idoneidad del sitio escogido para su ubicación, al que calificaba de… “rincón íntimo, lugar propicio para el reposo, la meditación y el coloquio a media voz, en una mezcla de pérgolas y bancos que, entre mosaicos, macetas y flores envuelven amorosamente el pedestal sobre el que descansa, íntimo también, humano casi, el busto del escritor envuelto en la típica capa española, de la que era tan partidario, con un libro en la mano, presencia ineludible de su quehacer literario; al aire las guías airosas de su bigote, tan afiladas como su ingenio; y una esbozada sonrisa debajo del mismo, más expresiva aún en el bailoteo zumbón de su mirada”.
El lunes día 12 de junio, a las once de la mañana, tuvo lugar en la Iglesia Mayor Prioral, el solemne funeral aplicado por el alma de Don Pedro Muñoz Seca, asistiendo numerosos fieles y ocupando lugar preferente en la nave central del templo todas las autoridades locales presididas por el Sr. Alcalde y los familiares del llorado escritor. Enfrente del altar mayor se había instalado un severo catafalco, cubierto con la bandera nacional, sobre el que descansaba una corona de laurel y ante el cual se entonó solemne responso bajo el oficio del Arcipreste del Partido, el Capellán y el coadjutor Don Luís Bellido Salguero. La Capilla Musical de la Acción Católica portuense, con la dirección del maestro Sr. Dueñas Piñero, interpretó magistralmente la Misa de Réquiem, a tres voces, de Perossi, expresamente preparada para este acto, así como el “Libérame” del mismo autor.
Con motivo de este homenaje la Comisión organizadora editó once meses después un folleto a modo de recuerdo, con una tirada de 1.000 ejemplares, en el que se recogía la trayectoria vital y literaria del autor portuense, así como el recuerdo de algunos de sus colaboradores y amigos más cercanos.

Manolo Morillo - manolomorillo@hotmail.com
El orden de los tiempos
Diario de Cádiz