Desde la Playa de la Puntilla

Manolo Morillo (El Puerto, 1957), actor portuense que mamó las tablas desde la infancia a través de su padre, el locutor Pepe Morillo. Ha pertenecido a los grupos Teja, Bellas Artes, Balbo, T.I.B. y Tirititrán Teatro. Actualmente colabora con Diario de Cádiz. El próximo proyecto en el que se encuentra inmerso es la preparación de una obra de Muñoz Seca dentro de los actos conmemorativos previstos para la inauguración del Teatro Principal, bajo la dirección de José L. Alonso de Santos.

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Lugar: El Puerto de Santa María, Cádiz, Spain

«Que Dios nos guarde de generales y funcionarios que son los principales enemigos del arte» decía Stanislavski en 1900.

viernes, enero 26, 2007

LA SIESTA DE MI LUNA


Cuando compramos una prenda de ropa o un corte de tela difícilmente se nos ocurrirá pensar cómo fue confeccionado, cómo se llegó, desde la lana en la oveja o desde el algodón en rama hasta la prenda lista para vestir. En cambio con las personas es diferente, si no presentas un buen currículum detallando con pelos y señales tu procedencia y preparación, difícilmente te tomarán en serio en ninguna parte. ¿Será verdad que la luna nos altera y consigue que perdamos los nervios con más facilidad? Será verdad; de todas maneras, escudarse en la luna no sería muy honesto por nuestra parte. Personalmente, y más que la luna, lo que a mí me hace perder los nervios es no poder comprar el billete de ida y vuelta en el catamarán, una calle cortada al tráfico por obras interminables, una plumilla de pitiminí, un político que no escucha o uno que me desprecia con sólo mirarme; pero como las fases de la luna, todo es cíclico, así que nada de esto tiene la más mínima importancia... ni los billetes de ida y vuelta, ni las calles cortadas, ni las plumillas, ni los nervios, ni tan siquiera los políticos que dejan de comportarse como personas dignas de serlo, porque tarde o temprano todo vuelve o se recoloca en su justo lugar, como la mochila que perdí en los pinos, que ha aparecido con móvil incluido. Al ser humano le influye todo cuanto a la Naturaleza corresponde en la misma medida que al resto de elementos, porque él pertenece a ella. Para mí es más sensato hablar con el corazón que con protocolos, aunque a veces el corazón es un malhablado, pero suele ser sincero. Lamentarse es una pérdida de energía y pedir perdón dicen que es de sabios, aunque sea en luna menguante, y no cualquiera sabe hacerlo: por cierto, debería pedir perdón por haber mandado a alguien a la mierda de una manera tan rotunda y huracanada la otra noche, pero lo haré en privado. Después de todo un ciclo lunar completo, ha llegado el momento de que la luna de mi calle se eche un ratito en el catre y duerma una buena siesta al son del luna, lunera, cascabelera... Paz para los que no la tienen, ternura para los autosuficientes y mi otra mejilla para los que no se cansan de golpear. A pesar de todo, la magia seguirá existiendo en el mundo de mi nuevo reñidero. Amanece sobre El Puerto y que salga el Sol por donde quierra.

Manolo Morillo - manolomorillo@hotmail.com
Calle Luna
Desde la La Paya de la Puntilla "Cuaderno Digital"

viernes, enero 12, 2007

UNA HORA MENOS


Según los libros de Alfonso X "El Sabio", copilados en la década de los 60 del s. XIII, se logró controlar el tiempo con un movimiento rotatorio continuo y regular mecánicamente. Con este artilugio nació el reloj mecánico, a partir de esos principios fue constante la evolución hasta nuestros días. La tecnificación de la industria relojera ha llegado a tan alto grado que, hasta el BNG direct quiere enviar los relojes de los gallegos a que les pongan una hora menos. ¿Se imaginan ustedes un reloj de tan sólo 11 horas? Yo me pido uno para mi santo, intuyo que va a ser la releche. Como lo va a ser también la elección del candidato a candidato -lo de la dama es puro fuego de artificio-, en el partido que ha estado gobernando los últimos quince años en nuestra ciudad. Dicen los entendidos que parece mucho más fácil conquistar un «Estado hereditario», acostumbrado a una dinastía, que someter a uno nuevo, ya que basta con no alterar el orden establecido por el gobernante anterior, y contemporizar después con los cambios que puedan producirse. En ese sentido uno de los candidatos parece que lo tiene más fácil que el otro, ya que su candidatura viene avalada por el anterior alcalde/gobernante, aunque la forma traumática de salir del cargo de éste último –inhabilitado por prevaricación-, restará credibilidad al avalado. El otro, sin el aparato del partido abriéndole brecha como parecería lógico por su condición de alcalde militante en plaza, tiene que recurrir a sus habilidades prestidigitadoras y esquizoverborréicas para paliar en la medida de sus posibles, la tramoya de tierra quemada del ingrato día a día que le espera hasta la llegada al congreso clarificador. Uno –el avalado-, nos quiere hacer ver que él no estaba cuando la política urbanística de su partido hacía leña de la arboleda perdida, o escombros de nuestro singular patrimonio arquitectónico. El otro curiosamente también andaba por allí. Honestidad, capacidad de trabajo, experiencia, otro estilo en el ser y el gobernar..., vocablos hábilmente expresados dejando entrever que lo de antes ya no vale -el tan socorrido “yo no ha hecho”-. Si verdaderamente los independientes quieren volver a revivir lo que hicieron en el año 91, cabe pensar que durante los años que hemos soportado su mandato los portuenses, hemos visto pasar el tiempo ante la desnudez de un reloj de arena con una hora menos; y eso, señores candidatos, me hace pensar que El Puerto lo que realmente necesita para la próxima primavera es un reloj de fibra óptica. Amanece sobre El Puerto y que salga el Sol por donde quiera.

Manolo Morillo - manolomorillo@hotmail.com
Calle Luna
Desde la Playa de la Puntilla "Cuaderno Digital"

viernes, enero 05, 2007

LA NOCHE MÁGICA


Todavía me acuerdo cuando junto a mis hermanos intentábamos pasar una noche como la de hoy, una noche tan mágica como ésta, quizás la más mágica del año, en el patio de San Juan 20 provistos de mantas y almohadas, con la sana intención de mantenernos toda la noche en vigilia a la espera de la llegada de los Reyes Magos de Oriente. Porque entonces Sus Majestades sí que venían de Oriente y en camello, no como ahora, que lo mismo aparecen en barco o en autogiro, dejando a los pobres dromedarios aparcados en la primera plazoleta que encuentran a mano. Huelga decir que jamás conseguimos nuestros propósitos, ya que entre el nerviosismo de la tensa espera y el cansancio acumulado tras haber seguido la cabalgata por las calles de El Puerto, Morfeo daba cumplida cuenta de nuestra rabona al catre y nos hacía dormir plácidamente hasta las primeras luces del alba. Recuerdo que los camellos de antes dejaban en la casapuerta plena constancia de su presencia, y sus boñigas certificaban ante nuestra inocente mirada la veracidad de la visita real. Con el tiempo descubrimos sin querer queriendo, que las boñigas las hacía nuestro padre con papel de envolver mojado, y también, que los camellos que se apostaban en el escalón de la entrada de la casa ya no eran rumiantes con joroba, sino seres humanos dejados por la misma mano que metió gol en un mundial de esos. En aquellos tiempos nuestros juguetes casi se fabricaban a hurtadillas en el troj donde mi abuelo “El Corcha” secaba los cogollos de palma que traía de Medina, y que luego transformaba con sus habilidosas y ajadas manos de campesino, de noche, a la luz de la lumbre, en capachas para las muñecas de trapo y tiraores envueltos en toniza, para espanto de los gorriones que malvivían entre gatos esmayaos en la casa de al lado, la Casa Cuna. Tuvimos suerte, mucha suerte. Nuestro primo hermano Juanito Mota, aprendiz de carpintero por aquel entonces, fue el artífice, con tarugos de madera que traía de la tonelería de la calle Pagador, de la construcción del primer castillo por piezas que vieron los ojos de nuestras pupilas. Pero mañana será otro día. Video-juegos con el supertirititrán de Cádiz en 2D Open Source con licencia, leonores que cagan, mean y hasta patalean, coches ultrasónicos conducidos por un tal Alonso, mantas polares caquis-turquesa con el segundo cupón del Diario y madres primerizas de gemelos con más años que el campanario de la Prioral. Decididamente estos Reyes no son lo que eran. Amanece sobre El Puerto y que salga el Sol por donde quiera.
Manolo Morillo - manolomorillo@hotmail.com
Calle Luna
Diario de Cádiz