Desde la Playa de la Puntilla

Manolo Morillo (El Puerto, 1957), actor portuense que mamó las tablas desde la infancia a través de su padre, el locutor Pepe Morillo. Ha pertenecido a los grupos Teja, Bellas Artes, Balbo, T.I.B. y Tirititrán Teatro. Actualmente colabora con Diario de Cádiz. El próximo proyecto en el que se encuentra inmerso es la preparación de una obra de Muñoz Seca dentro de los actos conmemorativos previstos para la inauguración del Teatro Principal, bajo la dirección de José L. Alonso de Santos.

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Lugar: El Puerto de Santa María, Cádiz, Spain

«Que Dios nos guarde de generales y funcionarios que son los principales enemigos del arte» decía Stanislavski en 1900.

martes, noviembre 28, 2006

¿QUÉ TIENES EN LA MIRADA?


Compañía: Grupo de Teatro aficionado Tesón. – Texto: Pedro Muñoz Seca. – Dirección: Manuel Albert. – Intérpretes: Pilar Giménez, Asunción Sánchez, Regli Segura, Nati Oncala, Ani Arias, Fali Fernández, Fátima Sánchez, Manolo Albert, Manolín Gálvez, Nemesio Romeral, Jorge A. Torres, Juan Mayem, Manolo García, Paco Haro, Antonio Villega. – Escenografía y vestuario: del Grupo. – Iluminación: Sto. Domingo. – Lugar y fecha: Salón de actos IES Sto. Domingo, 25 de noviembre. – Aforo: lleno.
Ha sido desde el principio la cantera de lo que hoy es el teatro profesional. El teatro aficionado ha formado a actores, a futuros directores y a muchos autores. Incluso fue, en su momento, foco de resistencia cultural. Muchos son, hoy, los grupos de teatro formados por estudiantes, amas de casa, mayores... No son profesionales pero dedican mucho tiempo libre y esfuerzo a un arte por el que sienten verdadera pasión. Tesón no es sólo teatro aficionado. También es solidaridad. Comenzaron en 1993 con ese objetivo y lo siguen manteniendo a pesar de las dificultades del día a día. En esta ocasión se han identificado con la causa de Sol y Vida, entidad portuense dedicada a atender a los más necesitados, a los sin techo de nuestra ciudad.
La acción se sitúa en la ciudad castellana de Burgos, en la que según uno de los personajes sólo existen dos estaciones: el invierno y la del ferrocarril. El espionaje “industrial” entre dos médicos hipnotistas –Don Solemnio (Manolín Gálvez) y el doctor Esperandio (Nemesio Romeral)- es aprovechado por el “director gerente de los sinvergüenzas de España” –Acacio (Manolo Albert)- para sacar tajada de la situación. Las actrices y los actores del grupo dan una salida sumamente digna al planteamiento de astracán paródico que hace Muñoz Seca sobre un texto, en el que el “fresco” aparece con frecuencia a lo largo de la trama aún no siendo el protagonista de la misma, y donde son ridiculizadas tanto la taumaturgia como la técnica.
El salón de actos del Santo Domingo se llenó de espectadores que en esta ocasión fueron con dos claros objetivos: solidarizarse con una causa que merece la pena apoyar y disfrutar al mismo tiempo de una agradable noche de teatro aficionado.

Manolo Morillo - manolomorillo@hotmail.com
Crítica teatral
Diario de Cádiz

viernes, noviembre 24, 2006

MANIFIESTO


Es muy habitual en la sociedad en que vivimos, más de lo deseable diría yo, que existan dos tipos de mayorías absolutamente contrapuestas: la despierta reivindicativa y la silenciosa insolidaria. La segunda, a la que respeto por educación y convicciones democráticas, es también a la que más desprecio por genética y por pura razón de supervivencia. No es justo que los indolentes, los meapilas sin personalidad que siempre andan agazapados para recoger las castañas que otros les asan, se vayan de rositas y sin despeinarse del cuarto de baño común. Esta gente está acostumbrada a poner banderas en los balcones cuando sus correligionarios pasean en procesión, y a esconder a la vez sus tristes figuras detrás de las ventanas cuando hay que demostrar la hombría de bien con el que tenemos justamente al lado. A estas alturas ya no me dan ni asco. Reflexionando en voz alta puedes llegar a preguntarte qué está ocurriendo en una ciudad como El Puerto, cuando más de veinte colectivos ciudadanos de distinto pelaje, convocan a sus coterráneos a una manifestación para promover la regeneración política y social en su entorno vital más cercano. Debe ser un hueso muy duro de roer comprobar cómo tus administrados, los supuestamente recipiendarios de tus actos y tus quehaceres públicos diarios, te ponen la cara colorá porque ya no se fían de ti. Claro que a más de uno o una estas cosas lo más que le provocan es un leve cosquilleo en el estómago, que no dudan en aliviar con piquitos y caldos de la tierra servidos por algún lacayo de la mayoría silenciosa. Incluso, me atrevería a decir que en estos momentos puede que anden algo nerviosillos ante la cruzada emprendida por algún que otro juez despistado. Pero no crean, tampoco pienso que les dure mucho, sus caras duras no tienen nada que ver con el hueso de antes, están vacunados. Lo cierto es que si en un manifiesto emanado de la mayoría despierta y reivindicativa se solicita entre otras cosas: una política urbanística encaminada a cumplir el derecho constitucional a la vivienda digna, accesible y asequible para todos; una política social fundamentada en la solidaridad; unos planes de intervención social encaminados a solucionar los graves problemas de nuestros barrios; una política dirigida a la conservación de la totalidad de las zonas forestales que aún sobreviven, y una estrategia política encauzada hacia la protección del patrimonio histórico, seña de identidad de nuestra ciudad..., uno no tiene más remedio que volver a preguntarse que cojones está pasando en mi pueblo. Amanece sobre El Puerto y que salga el Sol por donde quiera.

Calle Luna
Diario de Cádiz

viernes, noviembre 10, 2006

EL TRIPARTITO


Los catalanes, muy perspicaces ellos, se creen aparte del ombligo del mundo que son los halladores del gobierno a tres. Piensan que imitando a El Tricicle van a conseguir porculizar permanentemente al resto de los mortales. Su famoso seny les resbala por las cloacas de la Barceloneta. Lo malo de estas cosas es que enseguida te salen imitadores del tres al cuarto con no se sabe que aviesas intenciones, ¿o a lo mejor sí? Imitadores que pretenden dar coba a todo bicho viviente que se les ponga a tiro de fonendoscopio, con el único fin de aparecer un día sí y otro también en los papeles y en los informativos patateros de las televisiones locales. Pero lo que no saben los catalanes es que en El Puerto somos capaces de alquilar la idea, amasarla debidamente con un poquito de matalauva, meterla en un horno de piedra ostionera de alguna casa de la calle La Zarza, hacer brasas con madera de pino piñonero, y a fuego lento, obtener con el desparpajo que nos caracteriza, un individuo que logre reunir en sí mismo las características necesarias para crear un tripartito sin tener que ponerse de acuerdo absolutamente con nadie. ¿Qué no se lo creen? Verán ustedes. Don Pedro Alamillos, fallido cabeza de lista en el foro de Pimentel, al que no tengo el gusto de conocer personalmente, pero del que he seguido por capítulos su trayectoria política a través de los medios, es a la sazón exconcejal del partido socialista, exconcejal del partido de los independientes, y ahora pretende, imagino que por la evolución de sus ideas, ser concejal –no creo que su evolución le lleve a la alcaldía- de un partido cantonalista escindido de otro que se fagocita a pasos agigantados. Don Pedro, si finalmente consigue sentarse por tercera vez en un sillón de edil de nuestra sufrida ciudad, va a conseguir que Darwin se remueva de la tumba y se plantee nuevamente su famosa teoría. Si realmente, por lo que parece, lo que quiere es ser un personaje notorio en esta ciudad de acogida, debería plantearse muy seriamente su continuidad en la política local, y dedicarse en cuerpo y alma a dar conferencias sobre la experiencia acumulada de partido en partido, por las asociaciones de vecinos. En puridad cualquier votante estará en su perfecto derecho de preguntarle en qué momento fue sincero con El Puerto; si cuando era secretario general del pesoe, si cuando fue concejal de urbanismo con los independientes o ahora que se presenta como candidato por otro partido. Cualquier parecido con la Santísima Trinidad es pura coincidencia, tres partidos distintos y un solo Alamillos verdadero. Lo que nadie va a poder reprocharle a Don Pedro es su indiscutible imaginación por haber creado el tripartito unipersonal, dándoles de paso una perfecta lección a los hablantes en lengua romance de cómo ahorrar en teléfono. Amanece sobre El Puerto y que salga el Sol por donde quiera.
Manolo Morillo - manolomorillo@hotmail.com
Calle Luna
Diario de Cádiz